Y cuando despierto, todavía
estoy allí, en las orillas del Lago Victoria, en las fuentes del Nilo o atravesando las sabanas del Serengeti.
En los últimos 10 años he viajado por distintos
continentes y todos me han marcado, pero ninguno como éste.
Los 3.000 kms recorridos en un camión compartiendo
continuas emociones quedan grabados, profundamente grabados.
Según aterrizamos en Entebbe (Uganda) nos presentan a
Sarah, nuestro camión, acoplamos las
bolsas de viaje y ¡ale! nos organizamos para comprar bebidas y picoteos para la
primera etapa.
No nos conocíamos.
Momento mágico cuando cruzamos nombres y miradas cómplices que
denotan nuestra buena disposición para
compartir sueños por Uganda, Kenia, Tanzania y Zanzíbar. Distintas edades,
distintas procedencias. No importa.
Primeros animales, acampadas, amaneceres, luz, colores,
atardeceres y gente, sobre todo, gente y
vida, mucha vida.
¿Qué
sentí
con el primer león que se
cruza lenta, muy lentamente (sin mirar) delante del camión,
ascender hasta y
montar las tiendas al ladito de las Cataratas Murchison del Nilo, el mayor poder hidráulico de la
Tierra,
atravesar y
acampar en las sabanas del Masai Mara, Serengeti (en globo, la guindita) o el cráter del Ngorongoro con todos los
animales de los documentales de la 2,
esperar que la leona,
agazapada tras los matorrales, atacase a
los ñúes (más de media hora de reloj con nuestro silencio sepulcral),
trabajar, y duro, para sacar
al camión derrapado por el barro y celebrar conseguirlo
ver a los fieros masais cómo
friegan nuestros platos tras hacer fuego “a pelo” y bailar con ellos sus danzas,
charlar ante el fuego de
la hoguera en pleno Serengeti con las hienas y cebras “escuchando”,
delatadas por el brillo de sus ojos,
ayudar a hacer
una tortilla de patatas en pleno campamento para que sepan lo que es bueno en
correspondencia a Tuma, nuestro excelente cocinero y mejor persona (equipazo
cinco estrellas)
y a los Hazdabe, recolectores-cazadores de origen bosquimano con quienes salimos a cazar con arco
(y cazamos)
notar el
cansancio por los necesarios madrugones pero suavizados con la música de Ismaël
Lô que con tanta sensibilidad y cariño nos ponía Javier, nuestro guía (KANANGA, qué fichaje) y los duros caminos y polvorientos
para terminar en Zanzíbar, la isla de
las especias, con sus arrecifes de coral y playas de finísima arena blanca?
Sentí mucho, infinito, pero
a la vez nada, casi nada,
comparado
con esos momentos de felicidad a través de sus sonrisas, la de esos niños,
siempre niños, que conocimos en el orfanato SHALOM (maldita su mala suerte) en KARATU, Tanzania
Me aparté para esconder esas lágrimas que no entenderían.
Al corro de la patata…
achupé, achupé, muy tocadito me
quedé.
Y volveré, necesito volver aunque, cuando
despierto, todavía estoy allí.
Vídeo resumen "fugaz" del viaje (3')
FOTOS (124). Pincha en una para verlas como presentacion.
Vídeo resumen "fugaz" del viaje (3')
FOTOS (124). Pincha en una para verlas como presentacion.
KANANGA. Ruta Lago Victoria, septiembre 2011.
UGANDA. León que se cruza y nos guía, ya anocheciendo. |
UGANDA. Las poderosas cataratas Murchison |
TANZANIA. PN Serengeti. |
TANZANIA. PN Serengeti. |
UGANDA. Acampada libre a la orilla del lago Alberto. |
UGANDA. Un alto en el camino. |
KENIA. Intercambio de culturas con nuestros amigos masais.
|
No hace falta mechero. |
KENIA. Calorcito y charlas en el PN Masai Mara (lo intentamos pero fue necesario el mechero) |
A vuestra salud. |
TANZANIA. Olduvai, museo |
TANZANIA.Los Hazdabe, recolectores-cazadores de origen bosquimano. |
TANZANIA. Los Datoga, etnia de origen nilótico. |
Caminante... |
ZANZÍBAR. |
TANZANIA. Nuestros amigos del orfanato Sahlom nos enseñan su casa |
Achupé, achupé... |
Más sitios, más amigos. Ruta Lago Victoria.
Uganda, Kenia, Tanzania y Zanzíbar.
LUGARES